-Promotor: Casa Lelín S.L.
-Categoría: Comercial/hostelería.
-Proyecto: María Fernández Fernández
-Constructora: Desarrolla Obras y Servicios S.L
–Fotografía: Irrazábal|studio|(irrazabal.net)
Con un presupuesto limitado y en un edificio catalogado que me obligaba a destinar un porcentaje elevado a la restitución de la fachada, el proyecto consistió en abrir los ojos y sacar partido a lo positivo con lo que contábamos. No se modificó la distribución y se mantuvo el friso perimetral, pintándolo en un color claro, añadiendo una iluminación led en su remate superior. Además el espacio contaba con altura, y con un falso techo en diente de sierra muy atractivo que me recordaba a esos bares neoyorquinos de los sesenta. Para resaltarlo lo pinté de blanco sustituyendo todos los focos por unos nuevos con iluminación cálida y añadiendo líneas de luz en las cornisas. Además se pintó todo el local y se sustituyó el solado del comedor cubriendo también la barra. La idea era que el propio solado en dos tonos de madera reprodujese la linealidad del mobiliario de la barra y que continuase su cadencia. En los baños se modificó el alicatado y las piezas de baño, mejorando la iluminación.
Respecto a la fachada la normativa nos obligaba a restituir el alzado original de 1925. Tomé éste de referencia y, tras una labor de investigación, lo simplifiqué sin perder de vista en todo momento los planteamientos estéticos estipulados. La idea de base eran unos huecos esbeltos y limpios modificando la disposición de la entrada al local y dejando una ventana/escaparate central para un velador iluminado por una lámpara al estilo bistró. La carpintería, del mismo color de la fachada, juega con llenos y vacíos y se sitúa a haces interiores, sin molduras ni adornos. La iluminación discreta, se limita a dos pequeños focos superiores sobre los cercos de piedra, y el logotipo corpóreo retroiluminado.
Para alcanzar los nuevos objetivos de la dirección, no me limité a la arquitectura del local. Se hizo necesario intervenir en la elección de mobiliario, vajilla, accesorios y todos los detalles.
Además, se ha diseñado nueva rotulación, logotipo, mandiles del personal y merchandising, con la colaboración de Olvido Irrazábal.
Todo el conjunto da un nuevo concepto de sidrería como un local que despacha esta bebida pero con mucho más que ofrecer. Un ambiente cálido salpicado de plantas y con cuidada iluminación, ofreciendo al cliente un lugar agradable donde deleitarse con una carta tan exquisita como sorprendente.
Fig1.-Planta Estado Actual y reformado. Sección.
Vistas ANTES y DESPUÉS de la obra:
Fig 2.-Fachada
F3.-Vista interior. Comedor.
F4.-Comedor desde el pasillo de los baños.
F5.-Aseos.